Ok, agárrate que te cuento sobre Hobo 4, ese clásico del mundo flash que mezcla a lo bestia la acción frenética con un humor tan descarado que casi te hace reír hasta morir frente a la pantalla. Este juego es como si alguien hubiera tirado un cóctel molotov de beat ’em up, plataformas y aventura, y, sinceramente, funciona. Desde el primer minuto, llevando al mítico vagabundo —sí, ese mismo, el que no tiene ni un duro pero todo el carisma del barrio— te lanzas contra un gobierno malvado que ha decidido petarlo con Robots y Mutantes corruptos, porque, claro, ¿qué sería de una conspiración si no tuviera un villano con un ejército apocalíptico? Seguro te suena a argumento de serie mala, pero aquí el encanto está en cómo se va desarrollando todo.
Al principio yo pensé que sería otro de esos juegos flash con gráficos cutres y gameplay repetitivo, pero nada que ver. Controlar a Hobo es como darle caña a tu colega en un arcade, con las flechas del teclado para saltar y esquivar, y un arsenal de combos que te hacen sentir un ninja callejero (ok, más bien un vagabundo ninja, que suena igual de épico). Las “movidas especiales” de Hobo, que se desbloquean acumulando experiencia y power-ups, meten ese toque único y hacen que cada pelea contra los bosses sea un subidón de adrenalina. Ah, y cuando me topé con esos jefes finales, sentí un escalofrío; no es que sea un fan fatal de los juegos difíciles, pero aquí la mezcla de timing y habilidad te pone en tensión constante, como cuando te toca esquivar spoilers en Twitter...
Los gráficos tienen ese toque caricaturesco que parece sacado de un meme animado, con movimientos exagerados y situaciones tan locas que no sabes si estás jugando o viendo un capítulo de “Rick y Morty” versión underground. Además, la banda sonora y efectos son tan “in your face” que cada puñetazo se siente satisfactorio (aunque el sonido del “plaf” me recuerda a la vieja Play 2 y sus glitchazos). ¿Y lo mejor? Puedes jugar solo, con tus colegas en línea, o echar una partida rápida para desestresarte después de ver las noticias (porque, ya sabes, el gobierno nunca ayuda y aquí menos). Es como un buen chute de nostalgia con un toque moderno, sin complicaciones y perfecto para los que amamos el riesgo y la adrenalina rapidita.
En general, Hobo 4 me dejó con ganas de más —sí, las risas, los combos y la historia loca hacen que valga cada minuto—. Si buscas acción directa con risas aseguradas y un estilo que no se toma en serio ni a sí mismo, este título es tu compi ideal. No soy de dar estrellas a la ligera, pero aquí, sinceramente, Hobo se merece al menos un par del máximo nivel.