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Simulador de Pandemias

0/5(votos: 0)📅2021 Mar 29
Simulador de Pandemias

Vale, vamos al lío con Simulador de Pandemias, ese juego que es como si mezclaras el Sudoku con el apocalipsis zombie, pero sin zombies... bueno, casi. Básicamente, te pones en la piel del jefe supremo —una especie de Messi del control global— encargado de parar una pandemia que no está para amiguitos. Y ojo, que aquí no solo juegas a matar virus, también tienes que lidiar con la economía, la política y ese drama social que haría quedar a cualquier telenovela como un paseo por el parque.

Al principio pensé “Esto va a ser pan comido”, pero nada más lejos. Cada decisión es como caminar por una cuerda floja mientras un mono toca la batería a tu lado. Puedes montar cuarentenas, cerrar fronteras, invertir en vacunas, controlar presupuestos… ¡un no parar! Y lo mejor es que el juego es facilito de agarrar, con clics y menús que hasta mi abuela podría manejar (suponiendo que le guste estresarse, claro). Eso sí, la tensión está en que cada elección puede ser un tiro en el pie o el salvavidas de millones.

¿Quieres comparar? Mira, es como si Plague Inc. hubiera madurado y se pusiera el traje de gala para una boda real. Aquí no solo es infectar, es sobrevivir en un tablero donde la partida cambia constantemente: mutaciones inesperadas que te hacen sudar la gota gorda, protestas de la gente y un escenario mundial que no quiere colaboración, más bien parece un rebaño de gatos enfadados. Sentí un escalofrío cuando vi que una simple huelga médica me jodió todo el plan —momento real de pánico—.

Por si te lo preguntas, el modo multiplayer está más enfocado en que pelees con tus colegas a ver quién la lía menos… o quién administra mejor la crisis sin que se caiga el planeta. Y habla de estrategia y visión a largo plazo, porque, sinceramente, no es el típico juego para maratonear 5 minutos y pasar a otro meme viral. Este te hace pensar, sudar y a veces querer tirar el teclado (pero luego vuelves, porque... adicción pura).

En fin, Pandemic Simulator es esa mezcla rara entre entretenido y educativo que te deja con la cabeza dando vueltas. Hasta te preguntas si deberías cambiar de carrera y meterte a epidemiólogo virtual. En general, si te gustan los juegos que ponen a prueba tu capacidad de decisión rápida y te hacen sentir el peso del mundo (literalmente), esta experiencia no te la puedes perder. ¿Listo para salvar —o mandar a la mierda— a la humanidad?