¡Vaya! Tung Tung Sahur: GTA Miami te lanza a una Miami neón donde, en lugar de robar coches, tu misión nocturna es despertar barriadas para el sahur con un tambor el famoso tung tung, una moto que ignora las leyes de la física y una playlist que haría bailar hasta al inspector de policía. I tried to get the crafting down, and ended up with a mess worthy of MasterChef (bueno, casi). ¿Listo para tocar, conducir y, sí, tal vez causar un poquito de caos? GG, pero con estilo nocturno.
En el corazón del juego están los sistemas de combate rítmico y de movimiento: golpear el tung tung al ritmo correcta no solo despierta casas, sino que genera efectos en área, combos y “buffs” temporales a tu moto. Si fallas, el karma (y los vecinos) te castigan. La gestión de inventario te obliga a elegir entre parches para la moto, pieles para el tambor o nuevas pistas para la playlist buscar recursos es como buscar el mando de la tele bajo el sofá: parece fácil, hasta que no lo es. La conducción es arcade pero con toda la atención puesta en el flow nocturno: derrapes, saltos y shortcuts que desafían la gravedad (sí, nadie explicó eso al físico de turno).
También hay tensión social: los enfrentamientos con bandas rivales y la policía suben tu nivel de búsqueda; ¿prefieres el sigilo y repartir sahur en paz o tocar a todo volumen y atraer una raid? Tu progreso se ve en un árbol de habilidades donde puedes nerfear o buffear habilidades (porque todos hemos pedido un nerf alguna vez). ¿Mi momento favorito? La primera redada policial mi mando casi terminó volando por la ventana y luego... bueno, nunca me juzgarás por lo que hice con la playlist. En definitiva: un sandbox nocturno que mezcla ritmo, conducción y decisiones morales con un guiño y mucha sandunga. ¿Te apuntas a la ronda?