¿Quién hubiera pensado que una abuelita podía ser la abreviatura de “GG” en Las Vegas? En Granny GTA Vegas, tu vecina con bastón se ha pasado al lado oscuro (y violento), escapando de su casona embrujada para sembrar el caos en plena ciudad del pecado. Olvídate de pacíficas partidas de bingo, aquí lo que manda es correr por callejones roñosos mientras disparas a enemigos con capucha roja que parecen sacados de una convención de villanos. Y sí, la abuelita viene armada y más loca que tu gato en pleno sprint a las 3 a.m.
La joya del cotillón es su sistema de combate abierto estilo GTA, donde puedes disparar a lo loco o planear emboscadas desde las sombras del Strip. No es solo apretar gatillo; la dinámica de run and gun te mantiene alerta para que no acabes siendo un fantasma más en la ciudad del neón. Imagínate: vas disparando, esquivando coches y de repente ¡pam!, sale un enemigo capuchudo y te hace renegociar el concepto de “cobertura segura”. La adrenalina está servida, aunque mi pobre teclado casi renunció ante el asalto de mi primer jefe... ¿Quién dio la orden de hacer bailar a una abuela tan letal?
Además, el juego no se olvida del clásico toque sandbox: explora el barrio del casino, saquea ¡o solo mira si te puedes ganar un dinerito en las mesas! La interacción con el entorno es tan loca como parece, desde subir a taxis para persecuciones imposibles hasta usar cada rincón para esconderte o armar líos. Recoger ítems es toda una odisea, y créeme, buscar munición aquí es como buscar el mando de la tele entre los cojines; parece simple, pero siempre hay algo raro que te sorprende.
¿Será posible que esta abuela con mano firme conquiste la ciudad o terminará siendo solo una leyenda urbana del Vegas más retorcido? Dale una oportunidad y prepárate para un cocktail explosivo de disparos, gritos ¡y muñecas aterradoras! En serio, ¿quién probó esto y dijo “esto va a ser divertido”? Yo lo hice, y ahora no puedo dejar de jugar (ni de preguntarme cómo terminaré fritando pollo después de tanta balacera). ¿Listo para la pesadilla más disparatada? Pues enciende la consola y que empiece la fiesta… o el desastre, tú decides.