Juega ahora gratis Juego Mora Rush
2.971

Sling Kong

0/5(votos: 0)📅2024 Jul 23
Sling Kong

Vale, pongámonos seria pero sin mucho drama: Sling Kong es ese jueguecito arcade que parece simple pero te atrapa como el meme de “pero qué has hecho” en plena partida. Desarrollado por Protostar, es básicamente un sube y no bajes, donde controlas a personajes monísimos (monos, cerdos, gatos, toda una tropa adorable) y los lanzas tipo resortera para escalar una especie de torre infinita llena de trampas fatales. Obvio, requiere buena habilidad y timing, que es donde tu pulso va a temblar más que al ver el último capítulo de tu serie favorita.

Lo que mola de Sling Kong es que no tienes que comerte una historia larga ni diálogos eternos — aquí todo va de reflejos y partidas cortas pero frenéticas. Solo tocas y arrastras hacia abajo para tensar a tu personaje y, al soltar, ¡zas! lo lanzas hacia el siguiente clavo que está ahí para salvarte la vida o mandarte directo al game over. Sí, las trampas como sierras o fuego te recuerdan que aquí no hay cuartos extra, amigo, o caes al vacío y a llorar a otra parte. La primera vez que lo jugué sentí un escalofrío porque la física del lanzamiento te pone nerviosito (y eso que no me gustan los juegos de subir a pulso).

Un detalle que aprecié —y que mejora mucho la experiencia— es lo accesible de los controles; lo pillas en un santiamén, ideal para echar partidas en esas “mini-ventanas” de tiempo que tienes mientras el café se enfría. Es como un buen capítulo de cualquier stream de Ibai, rápido, entretenido y con dosis de habilidades bien graduadas. Además, conforme subes puedes coleccionar monedas para desbloquear nuevos personajes (más monos, por supuesto), dándole un toque de progreso que engancha típicamente casual pero con sus retos.

Al principio pensaba que sería otro juego más del montón —tipo esos que empiezas y dejas rápido— pero ahora creo que lo suyo está en esa combinación graciosa y sencilla con un reto que realmente te pone a prueba. ¿El arte? Súper logrado, animaciones suaves que no saturan y ese rollo simpático que te hace querer seguir porque, en general, es puro mimo al jugador. Si me preguntas con qué otros juegos lo comparo, diría que es como el “Fortnite” del arcade casual, sin el drama competitivo pero con la emoción de saber que cada segundo cuenta.

Así que, en resumen, si quieres un juego que te devuelva esa adrenalina del “viejo arcade” pero sin líos, o simplemente un método para perder la noción del tiempo (y probablemente alguna que otra partida con colegas online o en local para reírse de quién cae primero), Sling Kong es tu opción. Sinceramente, no esperaba mucho, pero terminó siendo un guilty pleasure que vale la pena probar... y sí, toques, slingshot, y toda la movida para escalar como si no hubiera un mañana.