¿Listo para ponerte la capa invisible y correr como si te persiguiera el karma? Run Ninja Run 2 no es solo otro endless runner, es ese frenético combo de acción y plataforma que te mantiene con los ojos como platos y los dedos al borde del colapso. Aquí juegas como un ninja que corre solo (sí, solito, porque correr de verdad es tarea tuya) atravesando niveles que parecen diseñados para sacarte canas verdes.
El sistema de movimiento automático es tan implacable que ni un café te salva; tu trabajo es apuntar bien los saltos y deslizamientos para esquivar obstáculos que no tienen piedad y enemigos que aparecen justo cuando pensabas que podrías tomar un respiro. Y cuidado, que no es solo saltar y ya; hay doble salto en la mezcla para alcanzar esas plataformas más altas, que a veces se sienten como si estuvieras intentando saltar a la luna con unos patines oxidados. Sí, esos saltos dobles son la diferencia entre ser ninja y ser ninja wannabe.
¿Y qué me dices de las mecánicas de combate? Fíjate que no solo de esquivar vive el ninja: puedes lanzar shurikens o dar unos cortos pero efectivos golpes cuerpo a cuerpo para liquidar enemigos al estilo “sin complicaciones”. Aunque, confieso que mi estrategia favorita es el clásico run and pray (corre y reza). Y mientras corres, recoges monedas y tokens el equivalente ninja a encontrar Wi-Fi gratis que te permiten comprar mejoras y trajes para que tu corredor automático no solo sobreviva, sino que llegue como todo un jefe.
Ah, y los power ups son la cereza del pastel: desde escudos temporales (porque uno nunca quiere terminar hecho leña), imanes que atraen las monedas como si fueran pizza, hasta los famosos multiplicadores de puntuación y boosts de velocidad para cuando quieres presumir en las tablas de líderes. Misiones diarias y desafíos mantienen la cosa fresca y me han visto intentando superarme, aunque más de una vez termino con mi teclado mirando al suelo después de un intento fallido.
En resumen, Run Ninja Run 2 es ese juego que pone a prueba tus reflejos, tu timing (ese amigo que a veces te abandona en los momentos clave) y tu paciencia para dominar sus patrones. Perfecto para esas sesiones rápidas que terminan en “a ver un run más” hasta que el sol dice “gg”. ¿Te animas a entrenar como ninja y no morir en el intento?