Pandemic 2 es ese juego que, sinceramente, te pone del lado oscuro sin que te des cuenta. En lugar de salvar el planeta, aquí tu misión es un poco más... macabra: crear y evolucionar un patógeno mortal (virus, bacteria o parásito, tú decides) que se cargue a la humanidad entera. Sí, básicamente el apocalipsis en modo estrategia, donde tienes que ser más listo que la ciencia para que no te pillen y te exterminen antes de tiempo.
Desde que empiezas con un brote chiquito en cualquier rincón del mundo, la cosa se va poniendo seria. Tienes que decidir si tu enfermedad es más contagiosa, más letal, o si la vuelves resistente al frío o las vacunas, porque la humanidad no se queda quieta. ¿Y adivina quién es el crack en esto de encerrarse y sobrevivir? Madagascar... que se ha vuelto el meme oficial del juego por lo loco que pone sus fronteras cuando hay una mínima sospecha de infección. Me pasé mil partidas intentando pasar esa isla como si fuera el jefe final, y juro que a veces sentía que me estaba tomando el pelo.
La jugabilidad es tan sencilla como brutalmente adictiva: apuntas y haces clic en el mapa mundi para ver cómo tu creación se expande y cómo los países reaccionan. ¿Cierran aeropuertos, cierran fronteras, invierten en investigación? Bueno, pues tú ajustas tu estrategia para no hacer mucho ruido y evitar que te alcancen con la cura. Y ojo, que de vez en cuando explotan eventos random —desastres naturales, coaliciones internacionales— que te cambian las cartas y te obligan a improvisar. Es como jugar al ajedrez, pero con un virus... y sí, a veces da escalofríos pensar en lo actual que se siente.
Al principio pensaba que Pandemic 2 iba a ser solo un vírico juego de click, click, muta sin mucha profundidad, pero terminé enganchado a una especie de thriller estratégico donde cada decisión pesa y te puede llevar a la gloria o a un fracaso total. Claro, gráficamente no es ningún blockbuster — más bien minimalista, estilo indie retro — pero, hey, la clave está en el cerebro, no en los fuegos artificiales. En general, si te mola la adrenalina de los juegos de estrategia y te gustan los retos con tintes oscuros (tipo Plague Inc., pero más ácido), este título es para ti.
Personalmente, tuve una de esas partidas legendarias donde casi elimino a la humanidad entera, hasta que un bendito país con súper recursos sacó la vacuna y me dejó en la lona. Fue como perder en el último segundo… pero ya sabes cómo es esto: vuelves a intentarlo, y la obsesión crece. Básicamente, Pandemic 2 es ese dark horse que no sabías que necesitabas en tu vida gamer. ¿Listo para ser el patógeno más temido del mundo? Yo ya pasé horas y no me arrepiento... aunque a veces, no voy a mentir, me da un poco de mal rollo.