¿Alguna vez imaginaste que controlar un juego con tu voz fuera tan loco como intentar darle órdenes a tu gato? Pues bien, Chicken Scream Race llega para convertir esa idea en una experiencia de plataforma que es parte carrera, parte concierto de gallinas desafinadas. Aquí no vale quedarte callado, porque cuanto más fuerte grites, más rápido y loco va a correr tu pollito. Sí, leíste bien: ¡tu voz es el joystick!
Olvídate de esos controles tradicionales donde apretas teclas como si estuvieras hackeando la NASA. En el modo voz, cada grito (o susurro, si eres de los tranquilos) mueve a tu gallina con un estilo digno de TikTok viral. Es como si cada nivel fuera una prueba de karaoke para gamers, donde el volumen y la intensidad marcan si llegas a la meta o terminas patas arriba. Y ojo, en modo dos jugadores, la dinámica se vuelve aún más divertida — te toca hacer ruido por turnos. Prepárate para robarle el micrófono al amigo... y para que te lo quite también.
Por supuesto, si eres más clásico y prefieres no croar como pollo, el modo tap no decepciona: disparas toques en el teclado (W, flecha arriba o espacio, según el player) para que tu ave se mueva. Pero, admitámoslo, donde está la gracia es en la voz. Te juro que intenté dominar este sistema y terminé pareciendo que me estaba peleando con un coro de gallinas broncas. La sensación de caos es real, y eso lo hace genial.
El sistema de control por voz no solo es original, sino que te obliga a estar atento y a no tomarte un respiro, porque la velocidad de tu pollito depende de cuánto ruido hagas. Es un poco como una versión extra ruidosa de pato, pato, ganso, pero con mucho más sufrimiento para tus cuerdas vocales. Eso sí, no esperes que el juego sea suave como mantequilla; la coordinación aquí está al nivel experto (o al menos a nivel de alguien que no quiere que sus vecinos llamen a emergencias).
En definitiva, Chicken Scream Race es una mezcla perfecta entre un juego de reflejos y una prueba de tu capacidad pulmonar. ¿Podrás mantener el ritmo sin convertirte en la burla de tu grupo de WhatsApp? Pista: primero intenta no atragantarte con tu propio grito en el primer salto. GG y… ¡a gritar se ha dicho!