Zombie Mission 2 es ese run-and-gun que no sabías que necesitabas, pero ahora no puedes dejar de jugar. Imagina combinar acción frenética, aventuras que te hacen sudar frío y puzzles que te rompen la cabeza, todo aderezado con hordas de zombis tan pegajosos como ese chicle que encontraste en tu zapato. ¿A quién no le gusta salvar al mundo mientras pulsa teclas como si no hubiera un mañana?
Lo primero que te atrapará son las mecánicas de disparo y movimiento, que funcionan con la simplicidad de usar WASD o flechas para moverte y unas pocas teclas para saltar, dispara, y lanzar habilidades especiales. Pero ojo, que no es solo apretar botones como loco; hay que tener reflejos turbo y una pizca de estrategia para salir vivo de cada emboscada zombie. Te pasas la mitad corriendo como Forrest Gump, y la otra mitad pensando ¿Dónde demonios está el interruptor que abre esta maldita puerta? Porque claro, aquí resolver puzzles ambientales es tan importante como apuntar bien. La mezcla es tan equilibrada que terminas sintiendo que eres un Indiana Jones armado hasta los dientes en un apocalipsis zombi. Y sí, he intentado conseguir todas las power-ups en una sola partida, y mi inventario parecía el cajón desastre de alguien que nunca organiza nada.
Lo que de verdad me tiene picado es el rollo de poder cambiar entre distintos personajes, cada uno con habilidades y armamento propio que rompen un poco la monotonía. Es como tener un equipo de superheroes low-cost peleando hombro a hombro contra un ejército de muertos vivientes. Y si tienes a un colega cerca, la cosa mejora: el modo cooperativo es una genialidad, porque nada dice amistad verdadera como salvarse juntos… o morir en el intento disparando a lo loco mientras el otro recoge monedas y upgrades. Ah, y hablando de monedas, recogerlas es casi un deporte extremo aquí, porque a veces parecen esconderse peor que las llaves del coche en tu bolso.
En definitiva, Zombie Mission 2 es ese cóctel picante de acción rápida, rompecabezas cerebrales y camaradería pixelada que te hace preguntar cómo sobreviviste a la oleada anterior sin que el teclado acabe hecho polvo. Prepárate para saltar, disparar, pensar y reír (o gritar un poco) mientras te enfrentas a la mejor legión de zombis que tus dedos pueden manejar. GG, zombis, GG.