¿Quién dijo que salvar el mundo contra un apocalipsis zombie sería cosa de pasear por el parque? En World Z Defense, prepárate para armar bases y desplegar soldados con armas que parecen sacadas de un catálogo de locos del táctica. Cada soldado viene con sus propias estadísticas (daño, velocidad de disparo y recarga), así que no, no todos están listos para hacerle frente a esa horda de caminantes; algunos necesitarán un descansito en la base para recargar energías y balas antes de volver al ruedo. Sí, como cuando necesitas un café gigante para seguir vivo a las 3 de la tarde.
El verdadero truco está en colocar a estos guerreros en el lugar exacto para que sus rangos de disparo hagan el trabajo sucio mientras intentan que tu ciudad no quede reducida a polvo verde y pútrido. Es como un juego de ajedrez sangriento, pero con zombis en vez de piezas elegantes. Usar el botón izquierdo del ratón te permite seleccionar y lanzar soldados, y controlar el caos sin acabar inventando formas creativas para romper el teclado (creo que lo he intentado más de una vez). Ah, y la interacción con la interfaz es tan intuitiva que hasta tu abuela podría manejar la defensa sin llamar al nieto para que le explique.
Como podrás imaginar, derrotar oleada tras oleada de zombis te recompensa con monedas doradas que básicamente son el oxígeno para tus bases; úsalas para mejorar la defensa y preparar a tu ejército para otras hordas aún más brutales. ¿Quién diría que cuidar tu economía sería tan crucial mientras peleas por la supervivencia mundial? Y la mejor parte: cada decisión estratégica tiene un peso. Elegir la combinación correcta de soldados para cada batalla se siente como armar el equipo ideal para un asalto imprudente, pero con vida real en juego (o al menos, vidas pixeladas). La emoción está asegurada, y si alguna vez te preguntas qué haría Rick Grimes en tu lugar, aquí tienes la respuesta: activar la defensa y esperar que el botón recargar no te traicione justo en el apocalipsis.