Si pensabas que ser una serpiente era aburrido, prepárate para cambiar de opinión con Snake War Multiplayer, el juego que convierte a las serpientes en auténticos gladiadores del slither. Aquí empiezas siendo un minúsculo gusano que parece más una línea perdida en un cuaderno, pero con cada orbe brillante que devoras, te vas haciendo enorme, como si un buffet libre de puntos te hubiera tocado en suerte. ¿Quién dijo que crecer era fácil? Spoiler: no lo es.
El truco está en ese delicioso y simple pero esencial mecánica de comer para crecer, que parece inofensiva hasta que te das cuenta de que no solo tienes que llenar la panza: también tienes que usar la cabeza para atrapar a otras serpientes. Sí, esta es la parte donde el juego pone tus reflejos y estrategias a prueba, porque aquí el juego es sobrevivir o volverte historia (más rápido que una michelada en verano). Me pasó en mi primera partida: intenté rodear a un rival experimentado y terminé yo encerrado. GG para mí.
Los controles son tan suaves que olvidarás que estás manejando una serpiente digital y no a tu gato hiperactivo (cuidado, que ya vi combos de giros imposibles sin perder la calma). Además, la jugabilidad es tan rápida que un parpadeo te deja fuera. Pero tranquilos, que siempre puedes calmar las cosas en modo offline o aprovechar las recompensas diarias para subir de nivel sin prisas, como quien se toma un cafecito en la pausa.
¿Lo mejor? No hay límites de tiempo. Así que, si eres de esos que prefieren jugar a su ritmo, o de los que se ponen competitivos hasta mandar el teclado a volar, Snake War Multiplayer tiene un espacio para ti. En serio, quién hubiera pensado que esta mezcla de respeto por el clásico Snake y guerra estratégica sería tan adictiva. Próximo intento: no morir en el intento. ¿Te animas?