¿Listo para perder horas intercambiando gemas en un entorno selvático sin necesidad de machete? Jewel Jungle es ese clásico juego de match three que, aunque parezca que todos ya lo conocen, siempre logra enganchar con su simplicidad engañosa y su temática salvajemente colorida. Aquí la idea es sencilla: intercambia gemas adyacentes para alinear tres o más iguales y ver cómo desaparecen en una explosión de colores y sonidos que casi te hipnotizan. ¿Sencillo? Sí, pero con ese toque que te hará sentir un Indiana Jones moderno, pero sin el sombrero (aunque sería un buen accesorio).
El control es tan intuitivo que hasta tu abuela podría darle un par de intentos clic o toque para seleccionar una gema y luego otra a su lado para cambiarlas de lugar. Algunos fieles a la tradición permiten también arrastrar esas piedras preciosas de un lado a otro, pero no esperes que el teclado te convierta en un ninja del juego, que aquí el mando es casi exclusivamente para pausar o reiniciar (porque todos necesitamos un respiro después de fallar la décima vez).
¿Y los grandes momentos? Ahí entra la mecánica adorablemente adictiva: hacer líneas de cuatro o más gemas te premia con power-ups especiales. Bombas que limpian áreas, rayos que barren filas enteras, y combos locos que, cuando se juntan, hacen que la pantalla parezca un espectáculo de fuegos artificiales. Mi consejo: intenta no ser ese jugador desesperado que busca combinaciones “por casualidad”. Planifica tus movimientos para desencadenar esas cascadas perfectas que hacen que incluso el mismísimo Tetris parezca un calentamiento.
Los niveles ya no son un paseo por la jungla: hay obstáculos como rocas, cadenas y bloques congelados que tendrás que romper con estrategia y paciencia (porque el juego es justo, pero no gilipollas). Y sí, algunas veces tienes un límite de movimientos o un temporizador que te hace sentir que estás en un episodio de “Survivor” gemológico. Eso sí, no te la juegues intentando eliminar solo gemas porque sí; a menudo es mejor enfocarse en los objetivos, como liberar esas enredaderas molestas o rescatar objetos atrapados.
Finalmente, si alguna vez te quedas sin movimientos, Jewel Jungle no te deja colgado: un sistema de pistas y la opción de barajar el tablero entran al rescate. ¿Y si solo quieres perder el tiempo sin presión? Modo infinito para aburridos crónicos incluido. Así que ya sabes, si quieres un puzzle que te rete y a la vez te haga dudar si estabas cortando madera o solo pasando el rato, Jewel Jungle es tu lugar (pero ojo, que ese “solo un nivel más” puede convertirse fácilmente en toda la noche). ¡GG y buena suerte con las bombas!