¿Alguna vez has sentido que tu vida necesitaba un poco más de drama y resbalones lamentables? Pues Climb Up es justo esa montaña rusa (literalmente) que estabas buscando, o más bien, esa montaña escarpada que te hará cuestionar todas tus decisiones de vida mientras intentas subir sin parecer un pingüino borracho. Aquí no solo trepas: lidiarás con superficies resbaladizas que parecen conspirar en tu contra, y obstáculos que aparecen cuando menos te lo esperas, como esa reunión que odias justo en el momento en que ibas a salir de la oficina.
El núcleo de la acción está en su sistema de navegación y equilibrio. No vale solo apretar el botón y rezar por lo mejor; tienes que controlar tus movimientos con precisión milimétrica, porque un mal paso y adiós progreso. Imagínate el parkour más hardcore pero en versión montaña, y con menos fans animándote. La interacción con el entorno es clave: desde agarrarte a salientes diminutos hasta calcular el tiempo exacto para saltar sin acabar rodando montaña abajo como un burrito mal envuelto. Y sí, el juego no perdona, cada caída duele, y tu orgullo también (te lo digo por experiencia).
Además, la gestión del stamina juega un papel fundamental. No puedes ir con todo a tope a lo loco, porque te quedarás sin aliento antes de llegar al primer descanso (y el buen rollo se acaba ahí mismo). Tendrás que planificar bien cuándo aceleras y cuándo tomas ese suspiro merecido. Yo intenté subir todo de una... spoiler: terminé tirado agarrándome a una roca, preguntándome si el entrenador de montaña era un troll con sentido del humor macabro.
¿La recompensa? Un premio al final que vale cada segundo de frustración acumulada, o al menos eso dicen... yo aún no he llegado (pero, eh, no es mi culpa que la montaña tenga algo personal conmigo). ¿Te crees capaz de dominar este caos vertical y demostrar que eres el próximo rey o reina del terreno escarpado? Poniendo a prueba tus reflejos y paciencia, Climb Up te invita a enfrentar un desafío que no es para pusilánimes. Prepárate para un ascenso donde cada paso cuenta, y cada resbalón te hará reír (o llorar) con ganas. GG para quien logre coronar esa cima sin perder la sonrisa.