¿Preparado para perderte (literalmente) en el caos urbano más divertido que hayas visto? En Aventador Vice Crime City, manejas por una ciudad que parece viva, con tráfico que no te dejará ni un segundo para tomar café. Aquí no solo es dar gas y girar el volante, no señor: el juego te lanza un reto serio con su sistema de tráfico realista, donde cada semáforo, cada peatón y cada coche parecen tener su propia agenda. Jugando con W, A, S, D o las flechas, controlar el coche se siente tan fluido que podrías pensar que naciste para esto... hasta que te acuerdas que nunca conseguiste estacionar a la primera en la vida real.
Lo que realmente le pone sabor (y tensión) es que tendrás que vigilar el combustible —porque no, esto no es un arcade donde puedes correr sin freno— y sí, eso significa que hay que planear un poco o acabarás empujando tu Aventador por la calle (spoiler: no es lo más glamuroso). La guinda del pastel es que si atropellas a un peatón, prepárate porque la policía no tardará en lanzarse tras ti en una persecución que podría hacer sudar incluso al más calmado. Por cierto, el momento “ahí viene la poli” combinado con esa cámara que puedes cambiar con la tecla C y la opción de meter nitro con Shift izquiero para quemar rueda, son las dos herramientas que te harán sentir un poco como en una peli de acción... o como en un meme de fail total.
Si quisieras ir más despacio, basta con apretar la G para bajar el tiempo a cámara lenta, ideal para los que aman los cuadraditos de precisión o para lucir estilo al esquivar un embotellamiento que parece la escena de un desastre épico. Ah, y no olvides que puedes dejar tu marca personal con la personalización del coche tanto en apariencia como en rendimiento, porque aquí nadie quiere un Aventador que parezca comprado en tienda de barrio.
Para rematar, tu copiloto será un perrito adorable que, créeme, es el único ser que no te echará la bronca al cometer un derrape épico o al terminar en la cuneta. Aventador Vice Crime City no es solo un juego de conducción, es un espectáculo visual mañanero, un desastre esperando pasar y una oportunidad para demostrar que, aunque tu habilidad para manejar sea cuestionable, tu estilo para armar líos es top. ¿Listo para el GG en la jungla de asfalto? Yo ya voy haciendo un playlist para el viaje...