¿Listo para explotar tu cerebro y tu paciencia a partes iguales? Toy Bomb: Blast Cubes Puzzles es ese juego que se siente como un estallido de diversión que no sabías que necesitabas, pero ahora no puedes dejar. Aquí no se trata solo de alinear colores, sino de convertirte en el maestro absoluto del arte de hacer explotar cubos (sin que te explote el móvil en el intento, claro).
Primero, hablemos del verdadero peso pesado: el sistema de match 3. Sí, es el clásico “junta tres o más para hacerlos desaparecer”, pero con un giro visual y retos que te harán sentir como si estuvieras resolviendo un misterio en lugar de solo pasar niveles. Y ojo, porque con más de 2000 niveles, en serio, hay para rato. Está ese momento en que crees que vas a dominar un nivel en dos minutos y terminas repasando cubo por cubo como si fuera una escena de Sherlock Holmes. Yo intenté no mirar el tutorial y terminé con un desastre digno de MasterChef en hora punta.
Luego tenemos con el acompañante adorable que no solo da ternura sino que parece que está ahí para recordarte que no todo es frustración (porque sí, los niveles se ponen trabajosos). Y la jugabilidad simple te deja a cargo de deslizar y explotar, nada de complicaciones, perfecto para esos ratos en los que solo quieres desconectar pero a la vez sentirte exitoso (aunque tu récord se parezca más al del peor jugador del bar).
Otra cosa genial es que puedes jugar offline, algo que se agradece cuando estás atrapado en el metro o en la casa de alguien con WiFi intermitente (que es básicamente una excusa válida para seguir jugando). Además, las gráficas no son solo bonitas, tienen ese toque nervioso y colorido que hace que cada combinación explote en pantalla con estilo. ¿Quién iba a pensar que juntar cubos podría ser tan visualmente satisfactorio?
En resumen, si buscas un juego casual, relajante y con suficiente picante para que no te aburras a las dos jugadas, Toy Bomb: Blast Cubes Puzzles es tu nuevo mejor amigo/pequeño virus de móvil. Prepárate para decir “GG” una y otra vez, porque aquí la dificultad sube, pero la diversión se multiplica con cada cubo que haces volar por los aires.