Bueno, si piensas que sobrevivir a reuniones familiares es complicado, espera a enfrentarte a Squid Game Original, ese juegazo que ahora puedes jugar online y gratis directamente en tu navegador (sí, sin bajarte nada, ¡como debe ser!). En serio, olvídate de Fortnite y sus bailes raros por un rato; aquí la cosa va de ser rápido, astuto y, más que nada, tener ganas de patear traseros a tus rivales. Porque este juego es básicamente una batalla campal con elementos nuevos y props que podrían hacer que hasta el mismísimo Gi-hun se confunda y termine corriendo en círculos (y eso que él sabe sobrevivir... o eso pensábamos).
Cuando entras en este desafío, la adrenalina se siente como cuando abres la nevera esperando el último trozo de pizza y descubres que alguien se lo ha zampado. ¡Tienes que correr por tu vida! Y más que en cualquier battle royale, aquí se aplican las reglas del luz roja, ¡a congelarse! — vamos, que si te mueves estás más fuera que un flamenco en un sótano. En mis primeras partidas, juro que sentí un escalofrío real cuando me pillaron justo al girarme y tuve que reiniciar; fue como si el propio estrés me hubiera perseguido hasta la pantalla (y sí, un poco dramático, lo sé).
El juego te mete en un carrusel infinito de niveles, cada uno con giros de tuerca que te hacen dudar si esto no es un episodio secreto de Black Mirror. A diferencia de otros juegos que prometen competición épica y al final te toca enfrentarte a bots que ni hacen sudar, en Squid Game Original te lanzas directo a la acción con rivales reales, ya sea solo o en modo multijugador online (para que puedas presumir con tus colegas o, bueno, llorar juntos tras cada derrota). La combinación de nuevos elementos y niveles interminables hacen que correr y buscar la forma de sobrevivir no se vuelva repetitivo; la verdad, captura esa mezcla perfecta entre tensión y diversión que solo unas pocas joyitas indie consiguen.
Al principio pensaba que todo esto era como otro minijuego cualquiera de navegador, pero ahora creo que es un must para los nostálgicos de las pruebas imposibles y para cualquiera que ame un buen corre que te pillo. Además, la interfaz es tan sencilla que hasta mi abuela gamer se podría enganchar (aunque lo dudo porque, spoiler, aquí no hay pausas para tomar té). En fin, si buscas un juego que te haga sudar la gota gorda, sacar tu lado más pícaro y echar unas risas con amigos, Squid Games Challenge es tu nuevo vicio. ¿Listo para aceptar el reto y ver si tienes lo que se necesita para ser el último en pie? Porque aquí, sinceramente, solo uno gana... los demás, bueno, mejor ni pensarlo.