¿Fanático del café y de poner a prueba tus reflejos? Pues prepárate para Coffee Craze, un juego que es como ser barista en la vida real, pero sin tener que limpiar las máquinas ni aguantar el mal humor del lunes por la mañana. Aquí la cosa va de ordenar cajas de colores tan rápido que te lo soplas y montas el pack perfecto de café antes de que el cliente te lance la mirada de “quiero mi espresso ya”. Sí, se siente un poco como una carrera contrarreloj para que no te acusen de desastre casero.
El juego tiene ese flow que te atrapa sin darte mucha guerra, con una jugabilidad fácil y relajante que parece pensar “¿por qué complicarse la vida?” aunque a ratos tus dedos correrán más que en un concierto de rock. La verdad, juntar los colores iguales es como el Tetris de los cafés, solo que aquí en vez de caer piezas, tú tienes que emparejar y empaquetar café con la precisión de un ninja. Al principio parece pan comido, pero espera a que sumen más cajas y colores, que ahí sí que entra la tensión tipo “¿dónde pongo esta maldita caja azul?”
Una de las cosas más divertidas es que no solo estás ahí ordenando por ordenar, esto es un pequeño gimnasio para la mente, un entrenamiento cerebral camuflado entre barritas de colores. Y entre tú y yo, intenté seguir el ritmo y terminé con un lío en el inventario que ni MasterChef en su día más caótico. Entonces, ¿eres de los que disfrutan de ese “rush” de tener que hacer varias cosas al mismo tiempo y no morir en el intento? Porque aquí vas a jugar a ser ese barista multitasking que siempre soñaste.
En resumen, Coffee Craze es un combo adictivo y con ese toque zen entre tanta locura de caja y color que, bueno, es casi el mejor "simulador de café sin café”. Perfecto para pasar el rato sin darle mucho al coco, pero tampoco en modo “piloto automático”. ¿Quién diría que ordenar cajas podía ser tan entretenido? GG para los que sobrevivan a este caos cafetero con estilo. ¡A ordenar se ha dicho!