Vale, te cuento: Save My Pet no es solo otro juego de puzzles para pasar el rato. Es ese típico desafío donde tienes que proteger a tu mascota — que, claro, es súper adorable, de esas que te dan ganas de achuchar— de un enjambre furioso de abejas. Sí, abejas, ¡y no precisamente amigables! La gracia está en que tú usas toda tu creatividad para dibujar una especie de escudo o barrera a su alrededor y que no las deje entrar. Pero ojo al dato: no basta con hacer un simple garabato; esas líneas tienen que aguantar el chaparrón unos segundos que parecen eternos mientras las abejas atacan sin piedad.
Recuerdo la primera vez que jugué, estaba medio escéptico, pensando “bah, otro juego de protectores y cosas aburridas…” pero me enganchó. Tanto que terminé en plan “¡otra más, otra más!” y ni me di cuenta de que el reloj ya estaba marcando horas. Es un subidón de adrenalina porque cada nivel se pone más pesado, con desafíos que te retan a pensar rápido y replantear estrategias sobre la marcha — básicamente, es como un combo entre Fortnite y esos juegos clásicos de defensa que pasan horas en Twitch pero, con abejas. ¿Quién lo diría?
Además, no sé tú, pero a mí me flipa que no solo se trate de dibujar a lo loco. Aquí tienes que ser maestro del ingenio y controlar cada línea, porque si cedes ni un segundo, adiós mascota. Los ruidos son tan realistas que a veces siento como si estuviera en medio de un panal, y me da hasta un poco de cosquillas (cosa rara porque soy un total empollón de la tecnología). En general, te hace sudar para no perder, con ese puntito de frustración que te hace querer superarte una y otra vez.
Al principio pensaba que sería algo sencillote, pero ahora mismo creo que Save My Pet se merece un espacio entre los mejores puzzles que he probado últimamente. Y sí, la parte de tantos niveles y retos me tiene enganchadísimo. Si te gustan los juegos que combinan rapidez mental, estrategia y un toque de nervios (como esos streamers que sudan en las torneos de Call of Duty), este es tu rollo seguro. ¿Listo para salvar a esa criatura peludita mientras esquivas un caos de abejas hiperventiladas? Pues dale ya, que la hora de la verdad está por llegar…