¿Alguna vez te has preguntado qué tan difícil puede ser encontrar un alfiler en un pajar? Bueno, Hidden Objects: Vacaciones en Brasil se dedica a responder a esa pregunta, pero con un toque mucho más tropical y menos punzante, gracias a sus escenarios llenos de color y misterio.
En este juego, te pones la gorra de detective vacacional para rastrear objetos ocultos en lugares que gritan Brasil a cada píxel. Desde la cima del icónico Pan de Azúcar hasta la densa maraña del Amazonas, tendrás que usar tus ojos de águila para descubrir cosas que ni siquiera sabías que estabas buscando. Si alguna vez jugaste a buscar el mando de la televisión entre los cojines del sofá, aquí es un poco la misma idea, solo que con más samba y menos control remoto.
La parte inferior de la pantalla se convierte en tu “lista de la compra”, pero en vez de pan y leche, aparecen objetos tan variados que harán que tus neuronas hagan un maratón: sombreros, mapas, souvenirs, y esas cosillas que parecen insignificantes hasta que no las encuentras y entonces... bueno, mejor ni hablar de ese momento en que crees que alguien puso un ninja invisible para joderte la vida. ¡Y no te engañes! Aunque parezca un paseo por la playa de Ipanema, el desafío está servido. ¿Creías que el mini-juego de aquí era un descanso? Ja, más bien es un calentamiento para que no pierdas la vista ni un segundo.
La mecánica de apuntar y hacer clic puede sonar simple, pero la verdadera trampa es que cada escena está tan recargada que podrías pasarte horas encontrando el último ítem como si fuera la última galleta en la caja. Además, coleccionar esos souvenirs digitales es como armar un álbum de fotos imposible de olvidar, y créeme, ¡es bastante satisfactorio cuando logras tachar todo! Si alguna vez se te fue la concentración, no te preocupes, que el juego tiene ese ritmo pausado que te deja oler la caipirinha virtual mientras avanzas.
Así que, si estás listo para poner a prueba tus habilidades de observación entre playas paradisíacas y selvas misteriosas, ponte cómodo y prepárate para decir “¡GG!” cuando termines un nivel sin perder la paciencia. Porque si hay algo que este juego sabe hacer, es convertir una simple búsqueda en una mini aventura con sabor brasileño. Ah, y si ves un sombrero que se parece sospechosamente al de tu tía, probablemente estés demasiado inmerso en el juego... o necesites un descanso. Pero qué más da, ¡la fiesta apenas comienza!