¡Bienvenidos a Noob in Geometry Dash! ¿Listo para mover el esqueleto y ayudar a Nubik a navegar por niveles que son más desafiantes que intentar hacer un cubo mágico en un día? Aquí, la música no solo es un adorno, es el motor que impulsa toda la aventura, como una buena playlist en un camino largo, cada ritmo te llevará a donde nunca pensaste llegar.
En este juego, tu misión es recoger llaves para desbloquear skins y completar cursos que pondrán a prueba hasta al más experimentado. Pero ojo, que no es tan sencillo como parece. Cada nivel es un laberinto de obstáculos que harán que te preguntes si de verdad tienes reflejos de gato o si deberías volver a la tranquilla vida de los juegos de mesa... ¡Claro que sí, eso nunca pasará! Yo ya lo viví, sentí un escalofrío cuando vi cómo mi pobre Nubik volaba hacia la muerte, una y otra vez. ¡Es un combo de frustración y adicción!
El control es bastante intuitivo: presionas la pantalla y ¡abracadabra! Nubik vuela en una dirección, y si la sueltas, ahí va en la contraria. Es tan sencillo que hasta mi abuelo podría jugar (o no, mejor no lo intentemos). Pero cuidado, que los niveles están llenos de sorpresas y giros inesperados, más que una trama de telenovela.
Y, hablando de niveles, ¿qué tal si te cuento mi anécdota del primer intento? Pensaba que tenía todo bajo control, pero tras unos minutos me di cuenta de que solo estaba sobreviviendo a base de suerte y buenos reflejos. En algún momento, casi rompo el control de mi teléfono de la tensión... Ahora, como jugador experimentado, creo que he mejorado bastante (modestia aparte). La adrenalina sube cada vez que intento superar a los mejores jugadores y alcanzar un lugar en el ranking, ah sí, me encanta la competencia, siempre me da esa chispa…
Así que si buscas un juego que te saque de tu zona de confort, y que te haga reír y llorar al mismo tiempo, Noob in Geometry Dash es el lugar indicado. Y sí, puede que te frustres, pero eso es parte de la aventura, ¿no? ¿O será que estoy justificando mis fallos? ¡Quién sabe! Pero una cosa te puedo asegurar: no hay nada como ese momento de gloria cuando finalmente logras superar un nivel que juraste nunca volver a intentar…