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Limited Defense

0/5(votos: 0)📅2025 Apr 20
Limited Defense

¿Preparado para poner a prueba tu genio táctico sin perder la cabeza? En Limited Defense, la cosa va de conquistar la locura de hordas implacables usando todo tu arsenal de bandidos, arqueros y, por supuesto, torres explosivas que hacen ¡boom! justo cuando más lo necesitas. Vamos, que aquí no vale sentarte a mirar y cruzar los dedos.

La base es simple pero adictiva: con el clic izquierdo del ratón, arrastras y sueltas a tus aliados en el tablero, como si fuera un Tetris pero con gente (y explosiones). ¿Quieres mejorarlos? Pues un simple click y manos a la obra: mejora stats, potencia la velocidad o, si ves que la cosa no va, vende y prueba otra estrategia. Te advierto, vender no siempre es tan glorioso como parece, pero hey, al menos te da esa sensación de “reinvento mi destino”.

Enemigos abundan, de esos que te sacan canas: desde las tiernas (y mentirosas) Green Slimes que parecen adorables pero no lo son ni un poco, a los Orcs, esos grandotes que no entienden de piedad, y, para coronar, bosses como el temible Boss King Slime que te hará sudar hasta el último pixel de tu pantalla. La clave está en aprender el momento perfecto para soltar cada tropa y decidir si tus torres necesitan un buen buff o una regenerada completa. Spoiler: no siempre es “más es mejor”.

Y ojo a esto: desbloquear guerreros legendarios no es solo un premio estético, es un cambio radical para tu estrategia. Es como si pasases de jugar con piezas básicas a un nivel pro, y te aseguro que cada nuevo aliado trae su propio estilo de pelea, que te hará replantearte todo el tablero (y tu paciencia). ¿Mencionar que algunas tácticas parecen sacadas de un meme? Claro que sí.

En resumen, Limited Defense es ese juego que te engancha porque combina rapidez, pensar dos segundos de más y la eterna pregunta: “¿Debería meter otro arquerito o apostar todo a la explosión final?”. Aviso: la primera vez que enfrenté al Boss King Slime mi teclado casi termina volando, pero también fue GG total en épicas dosis. ¿Te animas a defender lo indefendible?