¿Listo para convertirte en el líder que nadie esperaba, pero que todos necesitaban? En Equipo de Supervivencia te lanzas de cabeza a un mundo al borde del colapso, donde ser un jefe no se trata solo de dar órdenes, sino de armarte y pensar varias jugadas adelante como una partida de ajedrez, pero con más explosiones y menos horas de aburrimiento.
Lo primero que te atrapa es el sistema de mochila y gestión de armas, que no es solo tira todo y ya. Aquí puedes juntar armas del mismo tipo para hacer un upgrade que haría sudar de envidia a tu héroe más destruido. Te juro que intenté hacer el combo perfecto y terminé con una mezcla extraña que ni los guionistas de ciencia ficción hubieran imaginado. Pero hey, eso es parte del charme experimentar y encontrar ese “build” que te convierte en una máquina de supervivencia.
Luego llega el momento de la estrategia en combate, que te hace sentir que no estás manejando un juego, sino pilotando un escuadrón SWAT en modo apocalipsis zombie. Cada héroe tiene habilidades que, si sabes combinarlas, pueden voltear el campo de batalla a tu favor (y si no, bueno, GG y a intentarlo de nuevo). Desde poner a tu maestro francotirador en la esquina perfecta hasta enviar al tanque a hacer de bulto mientras el mago lanza esa habilidad OP, la cosa se va poniendo intensa y tus dedos sudan más que en un examen final.
¿Y sabes qué no podía faltar? El famosísimo sistema de habilidades y personalización que te permite moldear a tus supervivientes a tu estilo. ¿Quieres un escuadrón que sea puro músculo o un equipo que se la juegue con ataques a distancia? La decisión es tuya, aunque eso sí, ¡ojo! No todo es sunshine y arcoíris. Encontrar el balance para que todos tus héroes brillen es más difícil que armar IKEA sin el manual (serio, ¿quién diseño ese monstruo?).
En resumen, Equipo de Supervivencia no es solo otro juego de supervivencia; es tu campo de pruebas para ver qué tan lejos llega tu cerebro cuando lo pones a pensar en tácticas y combos. Así que prepárate para dar órdenes, pulir tu equipamiento y, sobre todo, sobrevivir como si no hubiera un mañana porque spoiler, probablemente no lo haya.