¿Alguna vez pensaste que girar el mundo como si fuera un trompo podía ser la clave para avanzar en un videojuego? Pues en Donne's Spinning World eso es justo lo que vas a hacer, y te aseguro que es más entretenido que encontrar el último par de calcetas limpias en tu cajón. Aquí, con un simple toque de tus mágicas hojas (sí, hojas mágicas, no preguntes), puedes rotar toda la pantalla para que la gravedad cambie y… boom, de repente paredes son suelos y suelos son techos. Todo un giro de 180 grados, literalmente.
El objetivo suena sencillo: recoger todas las flores de cada nivel. Pero, claro, no todo es ir soltando saltos como si fueras en un trampolín infinito. Para hacerlo un poco más interesante (y frustrante para los no pacientes), tendrás que empujar cajas, abrir puertas y esquivar esos picos afilados y unos monstruitos que parecen salidos de un mal episodio de caricatura. Te entiendo, a veces evadirlos se siente como jugar a la rayuela con los ojos vendados, pero es parte del encanto.
La mecánica de rotación del mundo es el ingrediente secreto que le da vida a este juego. Pulsando [Q] o [E] (o las flechas a los lados, para los que prefieren la vieja escuela), giras el ambiente a tu antojo y eso cambia la forma en que la gravedad te pega. ¿Quieres llegar a un lugar alto? Dale la vuelta y camina sobre “el techo”. ¿Peligro abajo? Pues gira todo para que los pinchos ahora estén “arriba”, y tú camines seguro. Básicamente, este juego te pone a pensar en física, pero sin aburrirte con libros ni profes que te miren raro.
Claro, saltar es tan sencillo como apretar [W], la flecha hacia arriba o SPACE, porque ¿quién quiere complicarse? Pero el verdadero desafío es combinar esos saltos con una buena rotada para que el siguiente paso sea posible. Te aviso: en más de una ocasión me sentí un poco Houdini tratando de escapar de una trampa rotando el escenario tan rápido que casi me mareo.
Si te quedas atascado, el botón [R] para reiniciar nivel es tu mejor amigo. Eso sí, no me hago responsable si terminas usándolo más que las veces que revisas el móvil en un día aburrido. En resumen, Donne's Spinning World es como un rompecabezas que gira literalmente sobre sus propios ejes – y te mantendrá entretenido, frustrado y riéndote de ti mismo por culpa de sus giros locos. Pura diversión que no veías venir, ¿no?