¡Bienvenidos al gélido y divertido mundo de Penguin Diner! Aquí conoces a Penny, una adorable pingüina que, como yo en la vida real cuando me pierdo en el supermercado, se ha desubicado en medio de la vasta y helada Antártida. Pero no temas, porque la aventura apenas comienza. Tendrás la misión de ayudar a Penny a ganar suficiente dinero para regresar a casa con su familia. ¡Y vaya que se lo merece!
En Penguin Diner, no solo es cuestión de acomodar a los pingüinos, sino de convertirte en su mejor amigo (bueno, quizás más bien su mejor servidor). Tienes que sentar a los clientes, tomar sus pedidos y servirles sus comidas mientras mantienes un ojo en su felicidad. Es como ser un camarero en un restaurante de lujo, solo que aquí los clientes son pingüinos con actitud y un crédito limitado. La cosa se pone emocionante y un poco caótica cuando tienes un grupo grande, y es que, sinceramente, no hay nada como ver a un pingüino esperando con ansias su plato de pescado.
Recuerdo la primera vez que jugué, fue un espectáculo de emoción. Sentí un escalofrío cuando los pingüinos comenzaron a impacientarse... ¡era como estar en un episodio de Chopped! Al principio pensaba que sería fácil, pero me encontré corriendo de un lado a otro, memorizando el menú como un loco. Pero eso es lo que me encanta, la adrenalina de tomar decisiones rápidas mientras intento no confundir el pedido de un pingüino con sombrero de una helada salsa con el de un pingüino con gafas de sol (gran error). ¡Ambos se enfadan si no reciben lo que quieren!
Y hablemos de las propinas. En Penguin Diner, tu beneficio depende de cuán feliz dejes a tus clientes. Si te esfuerzas, puedes conseguir que dejen más dinero. ¿Lo mejor de todo? Puedes competir con tus amigos para ver quién puede hacer más efectivo en menos tiempo. ¿Listo para convertirte en el campeón de la Antártida? Aunque, entre nosotros,-dudo que los pingüinos se preocupen por el ranking....
En resumen, Penguin Diner es un viaje con un toque de locura y mucha diversión que seguramente te hará sonreír. ¿Te atreves a ayudar a Penny? ¡Las heladas aventuras aguardan y los pingüinos tienen hambre!