Si alguna vez pensaste que nadar con delfines era la cima de la vida acuática, espera a ponerte la pesa... digo, la máscara en Hunting Underwater Spearfishing, donde la realidad se mezcla con un poco de ¡no me acerques más, pez asesino!.
Como buzo de traje ajustado (porque, claro, estilo es clave aunque estés atrapado bajo el agua), te lanzas de cabeza a explorar todo tipo de fondos marinos: desde lagos que parecen sacados de un cuadro impresionista, hasta océanos profundos que gritan aquí se entrena para ser tiburón. La gracia está en dominar el arte del buceo libre y el uso del equipo de buceo para mantener la calma, porque enemigo peor que un pez grande... es un pez más grande con hambre.
En esta odisea acuática, te conviertes en el McGyver del mar: usando un arponcito mejorable y gafas que pasan de vaya con el papá buzo a Misión Imposible bajo el agua según tus upgrades. Subir de nivel, conseguir mejores tanques de oxígeno y burlar a más de 30 especies marinas es la meta, aunque a veces sientes que los peces tienen GPS para esquivar tus intentos.La precisión al apuntar y disparar es clave — y sí, casi tan difícil como poner el último corazón en Tinder, porque si fallas, adiós cena.
¿Y la exploración? Bueno, es como abrir cajas de cereales: siempre hay algo nuevo y dulce dentro, solo que aquí las cajas son arrecifes de coral dignos de Instagram y cofres con tesoros que matarían de envidia a los piratas 2.0. Acumular pepitas de oro (monedas y perlas, nada de blockchain) te permitirá mejorar tu arsenal y seguir siendo el rey o reina del buceo.
Controlamos con la eterna triada WASD (porque, ¿quién no está familiarizado a estas alturas?), con subidas y bajadas que son un bailoteo controlado tecleando R y F. En la versión móvil, tus pulgares hacen magia en joysticks virtuales para que no te hundas y usar el botón disparar para cuando estés con puntería de francotirador acuático.
En resumen: si la idea de convertirte en el Terminator de las profundidades te hace sudar las aletas, dale una oportunidad, que entre pez y pez quizás hasta aprendas algo... y si no, pues mira qué bonito coral.