¡Bienvenidos a Galaxy Carnage! Si alguna vez soñaste con ser el piloto de una nave estelar cargada de armas, preparado para descargar fuego sobre hordas de enemigos espaciales, este es tu momento. Imagina un universo donde, en cada rincón, hay alienígenas salidos de una película de serie B, dispuestos a hacer de tu vida un auténtico caos. Las explosiones son tan frecuentes que casi podrías confundirlas con fuegos artificiales en Año Nuevo, ¡y esas ondas de jefes que vienen a acabar contigo son como la visita sorpresa de tu suegra!
Sinceramente, está claro que el objetivo aquí es sencillo: exterminar a tantos enemigos como puedas. ¡Las armas y láseres son el pan de cada día! Puedes moverte con las teclas WASD (sí, esas que solías pisar sin pensar en clases de música), disparar con el botón izquierdo, activar tu rayo de muerte con la barra espaciadora y ponerte a cubierto presionando F. Pero eso no es todo, porque en Galaxy Carnage tu nave se actualiza automáticamente. Es como si tu nave fuera un adolescente perezoso: nunca pregunta, simplemente mejora. ¡Menuda pereza! Pero, ¡vaya que lo agradezco!
Mi primera experiencia fue algo extraña. Comencé un poco torpe, ¡me chocaba con todo! Pero a medida que iba avanzando, cada batalla se sentía como una escena épica de una película de acción descontrolada. Sentí un escalofrío cuando logré acabar con un jefe que parecía una mezcla entre un pulpo y un tractor. ¿Realmente debía pasar por esto? Pero luego, el orgullo de haberlo logrado fue como ganar un torneo de eSports sin despeinarse. ¡Sensaciones a mil por hora!
Así que si tienes un móvil o una PC, ¡no te preocupes! Puedes mover la nave deslizando tu dedo a la izquierda y disparar a los enemigos con el dedo derecho. Básicamente, es como practicar con un juego de celulares, pero a un nivel de dificultad que haría que cualquier gamer se sienta como un Dios. En general, te garantizo que las explosiones y los efectos visuales te dejarán boquiabierto. Y nunca sabes, tal vez la próxima vez que un alienígena te muestre sus tentáculos, tú lo mandes de regreso a su rincón del universo.
Entonces, ¿listo para la batalla? Confía en mí, la emoción está a solo un disparo de distancia...